Los europeos están cada vez más atentos al uso de sus datos personales. Sin embargo, algunas empresas europeas siguen confiando en la nube global y en los gigantes digitales para sus herramientas de videoconferencia. ¿Por qué elegir una videoconferencia europea?

Reglamentos extranjeros permeables

Para desplegar soluciones de videoconferencia a gran escala, las empresas europeas han recurrido a herramientas de gran reputación. Con en el apuro, han prestado menos atención a los criterios de localización y protección de sus datos.

Así, muchas empresas han optado por soluciones de videoconferencia cuyo alojamiento y procesamiento de datos se realiza fuera de Europa. Sus datos se someten entonces a la normativa extranjera, sobre todo estadounidense, como la Cloud Act (Clarifying Lawful Overseas Use of Data Act).

¿Qué es la Cloud Act?

Esta serie de leyes de procesamiento de datos extraterritoriales fue introducida en Estados Unidos por Donald Trump. Permiten el uso ilimitado de datos personales de ciudadanos estadounidenses y extranjeros. En efecto, estas leyes obligan a los editores y operadores situados en territorio estadounidense a facilitar los datos relativos a las comunicaciones electrónicas (mediante citación u orden judicial). Esta obligación se aplica a todos los datos, ya estén almacenados en servidores de Estados Unidos o del extranjero.

Por ello, los proveedores de videoconferencias sujetos a leyes extranjeras pueden verse obligados a facilitar las claves de cifrado de sus usuarios a petición de las autoridades. Los datos personales se recuperan así para diversos fines.

¿La videoconferencia europea implica el cumplimiento del RGPD?

La Cloud Act se opone totalmente al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo. Mucho más exigente, el RGPD regula con firmeza el uso y el tratamiento de los datos, ya sea por el propio editor o por terceros.

Una solución de videoconferencia europea aloja todos sus datos en territorio europeo. Cumple el RGPD y respeta los datos de la empresa.

Tixeo, líder europeo en videoconferencias seguras, cumple al 100% con el RGPD y va más allá. El diseño y el desarrollo de los programas informáticos se realizan exclusivamente en Francia, dentro de la empresa, y su tecnología patentada no está sujeta a la legislación extranjera. Los servidores de Tixeo están alojados en Francia y Tixeo sólo elige provedores servicios en la nube soberanos y europeos. ¿El objetivo? Evitar cualquier riesgo de dependencia de los poderes extraeuropeos y garantizar la máxima protección de los datos.

Para combatir el espionaje en las videoconferencias

En el tenso contexto geopolítico actual, es importante que las empresas europeas puedan beneficiarse de las herramientas de videoconferencia soberanas. Estos últimos no están sujetos a poderes externos y los riesgos de fuga de datos son menores. Además, el aumento de los ciberataques en todo el mundo puede poner en peligro a determinadas organizaciones. Esta es otra razón, por si hiciera falta alguna, para proteger sus comunicaciones por videoconferencia.

Ya en 2021, Renaud Ghia (director general de Tixeo) cofirmó un artículo para alertar sobre esta necesidad de mayor soberanía digital.

El espionaje de las comunicaciones de audio y vídeo es habitual, pero puede evitarse. En su solución de videoconferencia europea, Tixeo integra un verdadero cifrado de extremo a extremo de las comunicaciones (vídeo/audio/datos). Una tecnología que ofrece absoluta confidencialidad de las comunicaciones y verdadera independencia a las empresas. No se puede utilizar ninguna puerta trasera para acceder a las comunicaciones.

Elegir una videoconferencia europea significa optar por una mejor protección de datos gracias al RGPD. Esta protección se verá reforzada si la solución de videoconferencia tiene un alto nivel de seguridad.