La última versión 17.02 de Tixeo incorpora SSO (Single Sign-On) para simplificar el acceso a la videoconferencia.

 

¿En qué consiste el SSO?

Es habitual utilizar distintos servicios y aplicaciones para colaborar, sobre todo en el teletrabajo. Conectarse introduciendo decenas de contraseñas diferentes es muy engorroso y ralentiza la eficacia de los equipos.

SSO permite acceder de forma sencilla e inmediata a las soluciones implementadas en el entorno de trabajo, sin necesidad de seguimiento a nivel de la administración del sistema. Gracias a la creación de un token de acceso almacenado en el navegador o en los servidores de la solución SSO, los usuarios pueden conectarse de forma automática y segura a diferentes aplicaciones y servicios introduciendo un único nombre de usuario y contraseña.

 

Tixeo ha elegido el protocolo OpenID connect

Existen varios protocolos para incorporar el SSO. Actualmente, Tixeo ha elegido el protocolo OpenID Connect. Este facilita la integración del SSO en las organizaciones gracias a la utilización de un perfil estandarizado para los proveedores de identidad. También aumenta la seguridad de los procesos de autenticación mediante el uso de tokens web JWT (JSON Web Token) que protegen la información del usuario con una clave secreta.

En el futuro podrán añadirse otros protocolos como SAML (Security Assertion Markup Language).

Los clientes de TixeoServer, la oferta de videoconferencia local de Tixeo, pueden integrar fácilmente el SSO con su proveedor de identidad.

Para ello, entre en los parámetros administradores, sección «SSO», para introducir los datos necesarios y autorizar la autenticación en diferentes cuentas.

¿Cuáles son las ventajas del SSO para la colaboración?

Aumentar la fluidez de uso

Los usuarios pueden acceder más fácilmente a los diferentes servicios y aplicaciones desplegados en la empresa para colaborar, especialmente en el contexto del teletrabajo o el trabajo híbrido. El SSO facilita así la colaboración y mejora la eficacia de los equipos, que a menudo tienen que pasar de una herramienta a otra.

 

Reforzar la seguridad

 ¡Se acabaron los malabarismos con las contraseñas!

Esta fluidez de uso aumenta también la seguridad. En efecto, tener que introducir diferentes contraseñas a menudo lleva al usuario a reducir su complejidad o, peor aún, a utilizar las mismas en diferentes cuentas para ganar tiempo. Los riesgos de ataques informáticos son por tanto elevados. El SSO limita estos riesgos creando un marco de seguridad único, con una política de contraseñas bien definida y un mayor control de los accesos.

 

Facilitar la gestión del acceso de los usuarios

Con el SSO, la gestión de los accesos y autorizaciones de los usuarios está centralizada, lo que ahorra mucho tiempo a los administradores del sistema. El procedimiento proporciona información en tiempo real sobre estos accesos (fecha y hora, localización, etc.) para controlarlos mejor y reaccionar rápidamente en caso de alerta. En efecto, los equipos informáticos pueden desactivar fácilmente el acceso de un usuario si parece dañado tras la pérdida de un dispositivo profesional, por ejemplo.